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lunes, 19 de abril de 2010

BELGRANO, CON ALTIBAJOS Y SIN GOL

Si el Picante César Pereyra y Osvaldo Miranda hubieran estado más ajustados a la hora de la definición, acaso Belgrano no habría lamentado los dos puntos que se le escaparon ante Platense, sino que habría celebrado una victoria, a esta altura decisiva para alcanzar la zona de Promoción.


Los dos atacantes celestes tuvieron media docena de situaciones claras. Pero no pudieron concretarlas. Por eso, Belgrano quedó a tres puntos de los sanjuaninos. Más cerca de lo que estaba antes del partido. Pero más lejos de lo que deseaba, después de que sucedieran los 90 minutos de juego.

Jorge Guyón se marchó más disconforme con la actuación de la B que con el resultado conseguido. Reconoció que Franco Vázquez no rindió con la cancha cambiada como volante por la derecha y que la salida por lesión de Juan Carlos Maldonado, a los 43 minutos del primer tiempo, le quitó al equipo salida clara por la banda izquierda.

Porque Martín Andrizzi, a cada paso, dio la pauta de lo lejos que se encuentra de su mejor forma física. Guillermo Farré manejó bien la pelota en el medio aprovechando la poca presión que allí ejerció Platense. Pero de ninguna manera puede ser el armador de Belgrano cuando otros no se hacen cargo de la misión.

No es que a Belgrano le haya faltado fútbol. En todo caso, no tuvo un suministro continuo de energía. Y en esos altibajos, también se encuentran las razones del empate en cero. Le costó a los celestes sostener un rendimiento estable ante un equipo calamar limitado y cada vez más presionado para retener la categoría. Los celestes controlaron 20 minutos de la primera etapa (de los 10 a los 20) y los 10 iniciales de la segunda.

Antes y después, sin ser llevados por delante por Platense, tampoco pudieron imponerle su marca al partido.

Lo último para anotar en el debe es el trabajo de la defensa. Volcado sobre la izquierda, Diego Nadaya le ganó con facilidad la espalda a Martín Pautasso y exigió varios cruces desesperados de Luciano Lollo. Y en el primer tiempo, varias veces Diego Ceballos, tuvo posibilidades entrando por el medio.

En la segunda etapa, se ajustaron las marcas y Platense ya no pudo llegar tanto, aunque Juan Carlos Olave le sacó una buena pelota a Nadaya por encima del travesaño. Pero en el fondo, hubo fisuras. Una señal más de todo lo que le costó hacer las cosas bien a Belgrano en la pesada mañana de Vicente López.

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